Nicolle Grajales González
Una joven promesa que busca consolidarse y aprovechar el creciente apoyo al fútbol femenino.
La popularidad del fútbol femenino en 2022 creció con las participaciones de la Selección en diferentes torneos, y mostró el talento que hay en el país. Una que está intentando demostrar este talento es Nicolle Grajales, futbolista de La Equidad. A sus 17 años ya ha jugado dos temporadas en el máximo nivel en Colombia con su antiguo club Fortaleza, e inicia su tercera campaña en este nuevo equipo.
Inició su proceso en Gol Star a temprana edad, como reconoce John Alexander Grajales, padre de Nicolle: “más o menos a los 9 años nos empezó a manifestar que a ella le gustaba jugar, ya pues nosotros buscamos los medios para poder apoyarla”. Tanto es así que su madre tomó la decisión de renunciar a su trabajo con el fin de ayudarla en su carrera, llevándola a los entrenamientos y partidos; “ella es su persona de confianza”, reconoce su padre.
Desde pequeña formó parte de varias convocatorias con la selección de Bogotá, dónde estuvo con el entrenador Diego Rodríguez, que es su mentor deportivo: “ él que la ha guiado y es el que le ha enseñado muchísimas cosas”, afirma el padre de Nicolle. Desde los diez años que es convocada a esta selección, fue elegida tras superar un filtro de 80 niñas preseleccionadas. Esta primera convocatoria sirvió para conocer y entrenar a ese nivel, y con el paso del tiempo en las siguientes convocatorias, fue ganando protagonismo hasta ser la capitana del equipo y destacando en el campeonato nacional.
Posteriormente llegó a Fortaleza, dónde hace dos años consiguió la oportunidad para debutar como profesional en el torneo colombiano. “Es un nivel totalmente diferente, donde te exigen más, pero eso es lo lindo del fútbol, sentir esa esa presión y que todas esas cosas te motiven día a día para hacer esto”, afirma Grajales de su paso a la plantilla profesional.
Nicolle es una apasionada del fútbol, de sus aficiones favoritas es ver partidos de fútbol; el PSG y el Barcelona son los equipos que más sigue, fuera de Santa Fe, equipo del que es hincha acá en el país. Su máxima referente es Natalia Gaitán, quién fuera jugadora importante de la Selección Colombia y que ahora juega en la liga méxicana; “me parece una gran persona es de admirar, porque tiene liderazgo, cómo juega y a las cosas que ha logrado; yo quiero ser como ella”, reconoce Grajales.
El pasado mes de mayo formó parte de la convocatoria del entrenador Carlos Paniagua de la Selección Colombia Sub-20 de preparación para el Mundial de esa categoría. Con solo 17 años es un reconocimiento a su trabajo, pero es algo a lo que se ha acostumbrado: “le ha tocado desde pequeña jugar con categorías más grandes, entonces ha tenido una buena adaptación”, afirma John Grajales.
Pese al apoyo de su familia, la posibilidad de estudiar en un buen colegio y de no tener problemas a nivel económico, la situación del fútbol femenino es inestable, por lo que su contrato depende de que el torneo colombiano se lleve a cabo. Este torneo es discusión año tras año desde que inició debido a su corta duración y lo difícil que ha sido lograr que se juegue todos los años.
Asimismo, este deporte requiere de disciplina y un manejo de la presión. “En el club siempre nos trabajaron mucho eso; antes de cada juego nos hablan mucho si dentro del partido no te sale algo, siempre vas a tener ese respaldo de todos los profesores, de los papás y de las compañeras”, dice Grajales. Un mensaje importante ya que como reconoció ella, tras llegar al equipo profesional tiene una presión distinta y se consolidó una figura importante para sus compañeras que aún no lo habían logrado y seguían en las inferiores.
Además, el fútbol femenino, sigue contando con cierto estigma con el que las jugadoras deben lidiar “yo creo que en todos los partidos a veces hay mucha gente mucha gente te dice cosas [...] No te puedes dejar sacar de eso que por que te digan, que corres como hombre o cosas así”, afirma Nicolle. Evidentemente, el aumento de la popularidad del fútbol femenino ha ayudado a que poco a poco cambie este ambiente.
Ahora bien, Nicolle no planea solo quedarse en haber debutado como profesional. Tras este paso a un nuevo equipo, además de los retos de figurar y jugar minutos para sumar experiencia como profesional, Nicolle se está preparando. Estudia inglés y busca obtener una beca en el extranjero para, no solo poder prepararse académicamente, sino seguir desarrollando su carrera y cumplir su sueño de llegar a un gran equipo.