Diagnóstico de la Psicología Deportiva en el Fútbol Base en Colombia
¿Se está fallando en la formación mental de los jugadores colombianos?¿Es acaso grave no cuidar este tipo de preparación para el fútbol colombiano y los mismos futbolistas?
El jugador colombiano, tiene fama de mentalidad pobre y con problemas en la formación a nivel psicológico. Esto dificulta el progreso del rendimiento del fútbol colombiano. De igual manera, son varios los casos de ex jugadores que tras terminar su carrera, terminan con problemas económicos, debido al mal manejo de su economía durante sus periodos como profesionales. Además, hay varios factores que afectan el desarrollo de los jóvenes jugadores. Pero para poder realizar un diagnóstico óptimo es necesario un contexto de la psicología deportiva y cómo se aplica en la formación de jugadores menores de edad.
¿De qué se habla cuando se refiere a la psicología deportiva?
La Asociación Estadounidense de Psicología reconoce la psicología del deporte como una competencia adquirida después de una maestría o doctorado. El objetivo esta rama es brindar ayuda a los atletas de diferentes niveles, edades e incluso a sus entrenadores, padres y administradores en el manejo de las emociones y conductas asociadas al buen desempeño deportivo.
Según la APA, la psicología del fútbol tiene tres áreas de enfoque: entrenamiento de habilidades cognitivas y conductuales para mejorar el rendimiento, asesoramiento e intervenciones clínicas, y consulta y capacitación para entrenadores y padres. El fútbol es considerado un deporte que permite el desarrollo de habilidades como el pensamiento táctico, la distribución de la atención, la coordinación psicomotora, la empatía grupal, el control emocional, el manejo de la ansiedad y superar el miedo, los errores y las limitaciones mentales. Además, se centra en el estudio de los factores psicológicos que influyen en el rendimiento deportivo y cómo se pueden mejorar para potenciar los resultados.
Cuando se trata de trabajar con niños, la atención se centra en capacitarlos para el futuro, ayudarlos a desarrollar hábitos psicológicos positivos y crear un entorno que promueva su bienestar mental y emocional. De acuerdo con Uriel Guerra, entrenador de la Real Academia Maracaneiros, el objetivo de trabajar con niños es diferente al de trabajar con adultos. “Con los jugadores (mayores) ya es más explícito, es hacia dónde vamos a plantear los objetivos y trabajar sobre esos objetivos”, dice. “Con los niños es formativo obviamente en la búsqueda de objetivos pero pues obviamente ir formando”, agrega.
Asimismo, Edwin López, psicólogo del club Millonarios FC, afirma que es fundamental trabajar tanto el desarrollo personal como el rendimiento deportivo. “Si hay un buen desarrollo personal va a ser mucho más fácil promover el rendimiento deportivo”, asegura. Además, el crear un entorno saludable para el desarrollo de buenos hábitos psicológicos es preciso para un mejor desarrollo en los jugadores.
Por otra parte, López afirma que cuanto antes comience este proceso, mejor, ya que los niños tienen más flexibilidad cognitiva a una edad temprana, lo que hace que el entrenamiento psicológico sea más eficiente. Sin embargo, agrega que la experiencia también es fundamental en el desarrollo de las habilidades psicológicas. Los atletas que han estado practicando su deporte durante muchos años habrán desarrollado algunas habilidades psicológicas, pero pueden requerir más recursos para afinar estas habilidades.
Por otra parte, se ve una importancia en el trabajo colectivo para promover la salud mental. Cada jugador tiene una historia distinta y es necesario crear habilidades de flexibilidad y adaptabilidad en el grupo de trabajo para mejorar la convivencia y el impacto del grupo sobre cada uno. Sin embargo, no hay que olvidar el trato individual y el ajustarse a las necesidades particulares de cada deportista.
La psicóloga deportiva Luana Pratto comenta que es importante el enfocar las sensaciones y sentimientos del deportista a fin de sacarle el mayor provecho para mejorar su desempeño. Por ejemplo, el manejo de una emoción como la rabia: “cuando tú experimentas rabia pues tu cuerpo cambia, tu temperatura sube, tu frecuencia cardiaca se altera [...] dependiendo de cómo tú sientas la rabia pues se van a generar un tipo de estrategias para ese aspecto psicofisiológico como el control de la respiración”, dice. Esto refiere a la metodología de trabajo que se basa en principios cognitivo-conductuales, los cuales se desglosan de la siguiente manera:
De todas formas, López señala que la formación psicológica es un proceso continuo que requiere un seguimiento y ajuste constante. Al igual que el entrenamiento físico, el entrenamiento psicológico requiere de repetición y refuerzo. Así que, tal como se entrena para mantener la forma física, los jugadores también deben mantener su “forma psicológica”. Principalmente, cuando son afectados por factores como cambios en el equipo o lesiones.
Por eso, contar con un psicólogo deportivo puede ayudar a evitar que deportistas con talento abandonen la escuela o el equipo. También pueden ayudar a los atletas a superar los desafíos y obstáculos que pueden surgir en su vida personal y profesional, lo que en última instancia contribuye a un mejor rendimiento deportivo. Además, que en la etapa formativa, les dan a los niños y jóvenes herramientas para un desarrollo saludable mentalmente.
Presión y motivación
El fútbol no es solo un juego, es una pasión, y para los jugadores que aspiran a sobresalir en este deporte, existen dos elementos fundamentales que pueden impulsarlos hacia el éxito: la motivación y la presión. Estos dos conceptos están intrínsecamente vinculados y, si bien pueden ser difíciles de equilibrar, ambos son fundamentales para cualquier persona que quiera tener éxito en el fútbol.
Guerra, enfatiza en la importancia del mensaje: “tiene que ir llevado de la mano de la diversión, de hacer las cosas con responsabilidad y de hacerlo bien, la idea es descargar un poco el jugador que se divierta en el fútbol”, comenta. Esto como forma para motivar a los jugadores y que puedan sobresalir en el juego.
Si bien siempre hay presión cuando se juega al fútbol, especialmente durante partidos y torneos importantes, López enfatiza que la mentalidad correcta y un proceso bien planificado pueden convertir la presión en una fuerza positiva. La presión de la competencia, los resultados y el cumplimiento de objetivos se pueden convertir en una motivación positiva, que puede ser una fuerza impulsora detrás del éxito.
La motivación es la base del éxito de cualquier atleta. Para los jugadores de fútbol, es esencial comprender sus motivaciones y utilizarlas para mejorar sus habilidades y lograr sus objetivos. Cuando se trata de presión, cada persona la experimenta de manera diferente, pero es un aspecto fundamental del deporte competitivo. Los jugadores que quieran tener éxito deben estar dispuestos a vivir con presión y aprender a manejarla de manera efectiva.
Uno de los desafíos de la motivación es asegurarse de que no se base únicamente en factores externos: “si el único motivo es esa presión del papá o ese que me van a pagar un poquito más, o algo así, se corre el riesgo de que se pierda muy rápido la motivación”, asevera López. Además, destaca que la motivación intrínseca es clave; viene de dentro y se basa en el deseo de mejorar cada día. Como tal, los jugadores deben enfocarse en ser mejores y más hábiles cada día, lo que los acercará a sus objetivos.
En el fútbol de competición, la motivación es un proceso psicológico que dirige los esfuerzos del deportista hacia la consecución de sus objetivos. La calidad de la motivación es tan importante como la cantidad. Pratto recalca que hay dos tipos de motivación: extrínseca e intrínseca. La motivación extrínseca proviene de factores externos como las recompensas y el reconocimiento, mientras que la motivación intrínseca proviene del interior y se basa en la satisfacción personal y el disfrute del deporte.
La calidad de la motivación también afecta la forma en que los atletas manejan la presión. Por ejemplo, los atletas con una forma de motivación más controlada pueden ser más susceptibles a la presión de factores externos, como los resultados de la competencia o las expectativas familiares. Los psicólogos deportivos trabajan con atletas para desarrollar estrategias que los ayuden a manejar la presión de manera efectiva. Estas estrategias pueden incluir estrategias intermitentes que enseñan a los atletas a centrar su atención en la tarea que tienen entre manos y no en la presión que están experimentando.
Las características de los diferentes deportes también juegan un papel importante en los desafíos psicológicos y físicos que enfrentan los atletas. Por ejemplo, las exigencias mentales de la esgrima son diferentes de las del baloncesto. Por lo tanto, los atletas deben desarrollar habilidades psicológicas específicas para superar estos desafíos y tener éxito en su deporte, en este caso el fútbol.
Y es que, en este particular caso, como explica Mauricio Molina, exfutbolista y representante de jugadores: “el fútbol es una industria supremamente fría y cruel, porque hay millones de chicos que tienen la ilusión de llegar a ser futbolista profesional, y hoy en día, no es solamente la ilusión de los chicos, sino de la familia, entonces es una frustración familiar que se puede convertir en un problema muy complicado”, afirma.
Actualmente las familias se involucran de lleno en el proceso de formación de estos jóvenes jugadores y la presión que estos inculcan sobre los niños puede ser nociva. Por eso, el manejo de la presión y el hallar la motivación para practicar el deporte por gusto es fundamental si se quiere un desarrollo sano, tanto del futbolista, como del niño.
La persona detrás del futbolista
En el mundo del deporte, los jóvenes atletas enfrentan desafíos para equilibrar su vida personal con su desarrollo en el deporte elegido. Con la creciente presión para tener éxito a una edad temprana, es importante desarrollar un enfoque biopsicosocial para la formación y el desarrollo.
Guerra destaca la importancia del equilibrio entre el desarrollo académico y deportivo. Recomienda además, un trabajo conjunto entre los familiares, y los entrenadores para poder encontrar ese balance. Esto, sobre todo cuando el rendimiento académico empieza a flaquear. Pero insiste en que lo que se busca es: “que el niño no se aísle del todo de la escuela y que él se sienta en su deporte, se sienta en su fútbol”, comenta. Así, puede encontrar motivación para continuar jugando y mejorar su rendimiento académico.
Además de equilibrar el desarrollo académico y deportivo, crear una dinámica de equipo positiva también es crucial para el éxito de los atletas jóvenes. “A medida que los niños se familiarizan más entre sí, desarrollan hermandad y amistad, lo que mejora el ambiente deportivo”, dice Guerra. Las relaciones positivas entre compañeros de equipo y entrenadores ayudan a los atletas a sentirse más cómodos durante la competencia y el entrenamiento, lo que en última instancia conduce a un mejor rendimiento.
López destaca que la disciplina es fundamental para un desarrollo adecuado del futbolista. Un rasgo particular en la personalidad de quien aspira a ser profesional en cualquier deporte. Además, añade que los futbolistas de élite se enfrentan a una intensa presión independientemente de la exposición mediática. “Un levantador de pesas colombiano que podemos tener campeones mundiales, no tiene ese seguimiento de la prensa de cada 8 días y esa exposición en los medios”, afirma para enfatizar el constante bombardeo mediático que reciben los futbolistas profesionales.
López explica que un enfoque biopsicosocial es esencial para ayudar a los atletas jóvenes a superar los desafíos que enfrentan. Este enfoque combina el desarrollo físico, psicológico y social y ayuda a los atletas a superar los desafíos que enfrentan en todos los aspectos de sus vidas. Además, señala que desarrollar buenos hábitos desde niños ayuda a prevenir el desarrollo de conductas desadaptativas más adelante en la vida.
Molina además, destaca que se debe inculcar a los jóvenes jugadores valores importantes como el respeto, la disciplina, el trabajo en equipo, la perseverancia y el esfuerzo. Señala que de esta forma, en el caso que no lleguen al profesionalismo, al menos se tendrán personas provechosas para la sociedad.
En búsqueda de mejorar el rendimiento deportivo
Hoy en día existen centros donde se abordan específicamente los aspectos mentales del juego, como la concentración y la agilidad. Sin embargo, los atletas también necesitan trabajar estas habilidades en el día a día. Interactuar con los compañeros de equipo puede ayudar a generar concentración, por ejemplo. El objetivo es desarrollar la concentración y la atención para ayudar a los jugadores a desempeñarse mejor en los juegos.
Los psicólogos deportivos utilizan diversas técnicas, en función de su entrenamiento y de las necesidades del deportista. Hay diferentes metas que se buscan con estos mecanismos: La regulación emocional, la motivación, la promoción de la confianza y el trabajo de la atención, además del uso de técnicas de tercera generación. Algunas de estas metodologías son:
Muchas de estas técnicas pueden adaptarse al uso de software para estructurar planes en función del desarrollo de estas habilidades de forma digital antes de aplicarlas en el campo.
Los psicólogos deportivos pueden centrarse únicamente en el rendimiento de los atletas o adoptar un enfoque más holístico que incluya el desarrollo social y profesional de los atletas. En este caso la educación del cerebro es importante, no solo la muscular. Esteban Sánchez, entrenador de la categoría infantil del club Fortaleza CEIF, lo asegura “un jugador que esté mejor preparado intelectualmente puede tomar mejores decisiones, y al tomar mejores decisiones su rendimiento dentro del campo, en competencias van a ser mucho mejores”.
Independientemente de su enfoque, es fundamental establecer confianza con el atleta para ayudarlo a comunicarse con nuevos agentes y gestionar la retroalimentación positiva y negativa. El objetivo es ayudar a los atletas a mantener el equilibrio emocional a lo largo de sus carreras y evitar las trampas de la atención o las críticas repentinas de los medios.
En los deportes de equipo como el fútbol, los psicólogos trabajan en la dinámica del equipo, la competitividad y la autoestima. Por ejemplo, si un jugador marca más goles que otro, el jugador menos exitoso puede experimentar una caída en la autoestima. Por lo tanto, es importante educar a los atletas a lo largo de sus carreras para que desarrollen resiliencia mental y estabilidad emocional. Al trabajar estos aspectos del juego, los atletas pueden mejorar su desempeño y lograr sus objetivos.
Transiciones y patologías
Los atletas profesionales enfrentan una variedad de desafíos a lo largo de sus carreras, o como lo define Pratto: “transiciones” desde lesiones hasta la presión constante para rendir. Sin embargo, uno de los desafíos más importantes que pueden enfrentar es lidiar con problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad. Estas condiciones pueden tener un impacto devastador en la carrera y la vida personal de un atleta, lo que lleva a algunos a abandonar sus sueños de competir al más alto nivel.
Evidentemente, la retirada deportiva no siempre llega en estos términos, sino que puede suceder de forma natural debido a la edad o a un declive en el rendimiento deportivo. Esta transición puede ser desafiante, pero es una parte esencial del viaje del atleta. Si la jubilación es voluntaria y planificada, puede ser un proceso más saludable que si es involuntario. Cuando los atletas se retiran involuntariamente, puede ser más traumático psicológicamente, aunque incluso un retiro voluntario requiere procesos emocionales y de duelo.
No se puede subestimar la importancia del apoyo psicológico y la concienciación sobre la salud mental en los deportes. Comprender los desafíos que enfrentan los atletas y brindarles los recursos y el apoyo necesarios puede marcar la diferencia en su bienestar, tanto dentro como fuera del campo.
Según los expertos, el apoyo psicológico es crucial para todos, no solo para los deportistas. Sin embargo, es especialmente importante para aquellos en carreras de alta presión, como los deportes profesionales. Si bien las lesiones físicas son visibles y se tratan, los problemas de salud mental a menudo pasan desapercibidos y no se tratan, lo que provoca daños a largo plazo.
Para ello es importante iniciar el acompañamiento desde las edades más tempranas. Camila Galindo, psicóloga infantil, sugiere que la introducción de educación sobre salud mental en las escuelas, como un curso sobre inteligencia emocional, podría ayudar a las personas a manejar mejor las dificultades de la vida. Es esencial reconocer que el apoyo a la salud mental no es solo para las personas que están "locas", sino para todos, ya que la vida puede ser un desafío.
Ahora bien, con los niños es necesario cuidar varios aspectos adicionales, ya que, si bien no han empezado una carrera deportiva, si es parte fundamental de su desarrollo si decidieron participar en dichas actividades. Por lo que una repentina salida de la escuela o club donde juegue, puede ser perjudicial. Guerra asevera: “muchas veces cuando el niño pierde una materia o pierde dos materias, tres materias y el padre de familia lo quiere aislar del fútbol, la idea o estrategia comprometer al niño, motivarlo a que realmente pueda seguir en su fútbol sin quitarle lo otro pero que haya una respuesta y un estímulo pues superior a él”.
Debe ser un trabajo conjunto del club con la familia, reconoce. Evidentemente existen factores como el económico que también pueden imposibilitar al niño de hacer lo que le gusta. Si bien se intenta que el niño logre estar, al menos desde el club de Guerra, la familia es la principal responsable del acompañamiento que se pueda hacer.
Por otra parte, en el camino para llegar al deporte de élite, es común que quienes aspiran a una vida orientada al deporte se enfrenten a la dura realidad de que es posible que no lleguen a la cima. Para algunos, darse cuenta de esto es un momento positivo y constructivo, mientras que para otros puede ser emocionalmente devastador. “El acompañamiento psicológico es importante porque es la expectativa de vida que tiene una persona y en el momento en el que se frustra es más el shock psicológico, el impacto de saber que tiene que cambiar todo su proyecto de vida, entonces yo creo que ese sería una parte importante para para evitar tanto tanta frustración, en los atletas”, dice Sánchez.
Entendiendo que son deportistas y que deben tener un rendimiento alto, el acompañamiento psicológico y el entreno mental, no solo sirve para controlar posibles problemas de salud mental, sino para mejorar el rendimiento deportivo; así lo asegura Molina. Sin embargo, aquí también se carga un estigma: ”Lo ven como una carga, como una obligación; no lo ven como algo que te puede servir a ser mucho mejor”, opina. Otros pueden negar tener algún problema de salud mental o creer que ya son mentalmente lo suficientemente fuertes. Molina también señala que descuidar el entrenamiento mental puede generar problemas para los jugadores que ya han experimentado problemas antes de convertirse en profesionales. Estos problemas pueden tener un impacto negativo en su desempeño en el campo y fuera de él.
Para los atletas que experimentan problemas de salud mental, es fundamental identificar la gravedad del problema y determinar el plan de tratamiento adecuado. Si bien un psicólogo deportivo puede ayudar a prevenir que surjan problemas de salud mental, solo un psicólogo clínico puede brindar la intervención necesaria en casos de ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático.
Varios expertos concuerdan en que existen varios factores que pueden contribuir a los problemas de salud mental en los atletas profesionales. Por ejemplo, la presión constante para rendir a un alto nivel puede crear un estrés inmenso, que puede conducir a la ansiedad y la depresión. Además, las lesiones pueden ser una fuente importante de frustración e incluso pueden provocar la pérdida de identidad de algunos atletas que han estado compitiendo durante la mayor parte de sus vidas.
Las presiones de los deportes profesionales pueden ser crueles, y la exigencia de rendir a un alto nivel de forma constante puede generar tensión emocional. Si bien los deportes son una industria altamente competitiva, el apoyo de salud mental debe estar disponible para ayudar a quienes experimentan problemas psicológicos. Con el apoyo adecuado, los atletas pueden superar sus dificultades y seguir prosperando tanto dentro como fuera del deporte.
El problema es, que todavía existe un estigma relacionado con la búsqueda de ayuda para estos problemas. Algunos atletas pueden tener miedo de presentarse y discutir sus luchas por temor a ser etiquetados como débiles o poco profesionales. Esto puede conducir a un círculo vicioso en el que los atletas se sienten aislados y sin apoyo, lo que solo exacerba sus síntomas.
Como ejemplo, se han manifestado varios casos recientes de depresión e incluso suicidio entre algunos jugadores. La muerte de Santiago "Morro" García, el delantero estrella e ídolo de Godoy Cruz de Mendoza, conmocionó al mundo del fútbol argentino a principios de este año. La principal hipótesis era que el uruguayo estaba medicado por una depresión provocada por no poder viajar a Uruguay para ver a su familia y su descenso del equipo. Su trágica muerte sacó a la luz la importancia de la psicología y el apoyo en los clubes.
Otros jugadores han hablado abiertamente sobre sus propias luchas contra la depresión y cómo convertirse en entrenadores los ayudó a sobrellevar el final de sus carreras profesionales. “El jugador es un ser humano que siente, que llora, que tiene problemas personales… Es como una persona cualquiera. Pasé un momento de tristeza grande, de depresión, pero lo pude superar gracias a los psicólogos, los amigos, mis hijas y mi familia”. confesó Matías Almeyda, ex jugador de River Plate, Argentina y actual DT del AEK Atenas en una entrevista de 2019, con el medio “Infobae”.
La definición de salud mental de la Organización Mundial de la Salud abarca no solo la ausencia de un trastorno mental sino también la capacidad de desarrollarse de manera saludable en diversos contextos. Los psicólogos que trabajan con atletas no solo se enfocan en el rendimiento sino también en cómo las relaciones con entrenadores, compañeros de equipo e incluso familiares pueden afectar su salud mental.
Desde los clubes profesionales, se ha empezado a trabajar más en los últimos años. López asevera que: “uno tiene la formación y la habilidad para hacer el diagnóstico cierto, y si uno llega a encontrar que hay unos síntomas que conducen hacia ese tipo de diagnósticos”. Ahora bien, lo único que pueden hacer es solicitar una remisión con un especialista. Esto teniendo en cuenta que es un equipo profesional, Difícilmente en un club aficionado, escuela, o equipo regional se va a tener ese apoyo.
Para combatir este problema, algunas organizaciones deportivas están implementando programas destinados a promover la salud mental y el bienestar entre los atletas. Por ejemplo, algunos clubes han contratado a profesionales de la salud mental para trabajar con sus atletas, brindándoles el apoyo y los recursos que necesitan para hacer frente a las exigencias de sus carreras. Además, algunos equipos están ofreciendo talleres y sesiones de capacitación centradas en la salud mental y la resiliencia, en un esfuerzo por ayudar a sus atletas a desarrollar las habilidades que necesitan para prosperar tanto dentro como fuera del campo.
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, algunos atletas aún luchan con problemas de salud mental que finalmente los llevan a abandonar sus carreras. Para estas personas, la transición fuera de los deportes profesionales puede ser difícil, ya que pueden sentirse perdidos e inseguros de qué hacer a continuación. Para ayudar a abordar este problema, algunas organizaciones están trabajando para brindar apoyo y recursos a los atletas que están considerando dejar el deporte, incluidos servicios de orientación profesional y salud mental.
Una de estas organizaciones que está interesada en el tema de salud mental de los futbolistas específicamente es FIFPRO (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales). Desde el 2015 ha realizado estudios que arrojaron las siguientes conclusiones:
Como parte de sus campañas, crearon una guía sobre las razones por las que se generan patologías mentales y cómo identificarlas. El vídeo se puede consultar aquí: https://youtu.be/KEZzS1GVI40.
Otro ejemplo, más local, es el del club Sierra FC. Ellos han reconocido la importancia de entender a los niños no solo desde una perspectiva físico-médica sino también emocional y mental. Así lo afirma Alejandro Valbuena, Director Comercial del equipo. Ofrecen programas y pruebas personalizadas para identificar problemas de comportamiento y desarrollo e informan a los padres para que busquen más atención médica si es necesario. Si bien no cuentan con psiquiatras ni convenios médicos, brindan un espacio seguro para que todos los niños jueguen y aprendan, independientemente de sus diferencias. También reconocen que algunos niños pueden necesitar medicamentos y abogan por una comunicación abierta para promover la comprensión y la inclusión dentro del club.
Así pues, el tema de la salud mental en el deporte profesional es complejo y multifacético, y no tiene una solución fácil. Sin embargo, al continuar creando conciencia sobre este problema y brindando apoyo y recursos a los atletas que tienen dificultades, podemos ayudar a garantizar que puedan alcanzar su máximo potencial tanto dentro como fuera del campo.
Los agentes y otros factores
En los últimos tiempos, se ha vuelto cada vez más común ver a jugadores más jóvenes a los que se acercan agentes y otras personas que buscan sacar provecho de su talento. Legalmente, los menores no deberían recibir ningún tipo de beneficio económico, pero la realidad es que muchos lo reciben. Esto, en un punto donde no siempre saben qué hacer con él, o sus familiares lo administran, de igual forma de mala manera en varias ocasiones. Para combatir esto, los clubes están desarrollando iniciativas para educar a los jugadores jóvenes sobre la gestión financiera, brindándoles apoyo y orientación para ayudarlos a navegar por las complejidades del juego moderno, incluido el manejo de la prensa.
En el caso de Millonarios y sus fuerzas básicas, el director de comunicaciones está trabajando con jugadores jóvenes para ayudarlos a desarrollar sus habilidades con los medios, preparándose para entrevistas con la prensa, la televisión y la radio. También planean brindar capacitación sobre administración de redes sociales, ya que se espera cada vez más que los jugadores interactúen con los fanáticos en las plataformas digitales.
Algunos jugadores disfrutan la exposición que conlleva ser un atleta profesional, mientras que a otros les resulta desafiante, por lo que es importante equiparlos con las habilidades necesarias para manejar la atención de los medios. Nuevamente, este es un club profesional de la capital del país, un caso aislado que difícilmente se puede trasladar a escuelas regionales o locales en diferentes rincones del país.
Reconociendo a los agentes como personas encargadas de buscar lo mejor para sus representados, fuera de las condiciones contractuales o de comodidad de los que ya llegaron al profesionalismo, está el otro lado de la moneda. No todos los jugadores lograrán convertirse en profesionales, y los agentes deben estar preparados para brindar orientación y apoyo para ayudarlos a encontrar caminos profesionales alternativos. Si bien el objetivo siempre es ayudar a los jugadores a alcanzar su potencial, la realidad es que no todos pueden lograrlo en el mundo altamente competitivo del fútbol.
Así pues, los jóvenes que se están formando como futbolistas actualmente, deben lidiar con este tipo de factores externos que antes no estaban presentes. En muchos casos se ha visto como un gran talento es desperdiciado por el mal manejo de estos aspectos. Además, la regulación a nivel legislativo es casi nula. Evidentemente hay que tener una licencia de representación para poder ejercer. Sin embargo, los controles son mínimos y muchas veces recae en el mismo futbolista y su familia el decidir si confiar o no en un representante.
En el caso ideal, se podría buscar información, contactos o referencias sobre el trabajo de quien quiere representar al jugador; pero en varios casos no sucede y puede terminar en casos de estafa. Ejemplo, el caso de 217 deportistas que fueron engañados y “traficados” por sudamérica. Caso expuesto por medios de Colombia, Paraguay y Bolivia. Muchachos que partieron con la promesa de cumplir su sueño de ser futbolistas y encontrándose con una cruel realidad.
¿Cómo está la psicología deportiva en Colombia?
Este es un tema que está ganando atención en los últimos años. A pesar de la pasión del país por los deportes, existe una falta de conocimiento y comprensión de la importancia de la psicología deportiva en el desarrollo y desempeño de los atletas.
De acuerdo a un estudio del profesor en psicología Sergio Barboza, en 2015, existen varios desafíos que enfrenta el desarrollo de la psicología del deporte en Colombia. Un obstáculo importante es la falta de programas formales de capacitación e investigación, así como la falta de comprensión sobre el papel de un psicólogo deportivo. Otro problema es la falta de colaboración interdisciplinaria entre los diferentes profesionales que trabajan en el campo. Además, actualmente existe una falta de reconocimiento y compensación por el trabajo de los psicólogos deportivos, con muy pocos programas de maestría o doctorado ofrecidos en el campo.
López confirma que, los problemas culturales y sistémicos que afectan al país y la región contribuyen a la falta de apoyo a la psicología del deporte. El enfoque en objetivos a corto plazo, las limitaciones financieras y la inestabilidad emocional entre los atletas son solo algunos de los factores que impiden la integración adecuada de esta rama en el campo.
Algunos equipos en Colombia han tratado de abordar el problema contratando psicólogos deportivos. Sin embargo, no todos los clubes han seguido su ejemplo: “creo que en este momento de los 36 que son equipos profesionales, no creo que seamos más de 10 a 12 psicólogos trabajando”, comenta López. Esto deja a más de la mitad de los equipos sin el apoyo psicológico adecuado para sus atletas.
Molina explica que en las regiones apartadas, o incluso en las ciudades pequeñas, la situación puede ser precaria a nivel de recursos. “Tenemos muy buena calidad humana, y bueno, capacidad, técnica, en nuestro jugadores, pero evidentemente tenemos muchos problemas en el tema de formación, porque realmente, el recurso es muy limitado”, afirma.
La situación en Bogotá es similar a la del resto del país, con 166 equipos afiliados a la Liga de Bogotá en las categorías pre-juvenil, juvenil e infantil. Según un funcionario de esta entidad, que pidió mantener su nombre en reserva, si bien tener un psicólogo deportivo es un requisito para la liga, a menudo se pasa por alto debido a limitaciones presupuestarias. Es decir, si no se ajusta a la economía del equipo no hay consecuencias por la ausencia de esta figura en el equipo.
Una constante en los equipos de fútbol es la captación de talento de diferentes regiones del país. Los psicólogos a cargo del fútbol base deberían ayudar a los jóvenes que llegan de regiones apartadas del país a las fuerzas básicas de estos equipos, tras ser seleccionados por su talento, a adaptarse al nuevo entorno, tanto cultural, como deportivo; sin embargo, esto ocurre solo en algunos casos como el de Millonarios.
Además de la falta de psicólogos, también existe una idea errónea sobre el papel de la psicología del deporte. Algunos todavía creen que solo es necesario para los atletas que están luchando o que tienen problemas de salud mental. Sin embargo, la psicología deportiva también puede desempeñar un papel vital en la prevención de estos problemas y en la promoción de un rendimiento óptimo. López destaca que el desarrollo de buenos perfiles psicológicos para los atletas requiere tiempo y entrenamiento repetido. No es una solución rápida y soluciones como los discursos de motivación o las supersticiones no serán suficientes a la larga.
Molina señala que muchos deportistas, especialmente los jóvenes, enfrentan problemas de autoestima e inseguridad, además de problemas familiares. Contar con ayuda y orientación profesional puede marcar una diferencia significativa en el desarrollo mental y emocional de los atletas jóvenes, especialmente durante la desafiante transición de los niveles amateur a los profesionales, sobre todo, si no encuentran un entorno favorable.
Una de las amenazas a las que se enfrenta la psicología del deporte, es la posibilidad de intrusión profesional por parte de otros profesionales menos cualificados. Por ejemplo, si bien un entrenador está formado principalmente en la preparación física y, en algunos casos, nutricional; no debería ser su responsabilidad, ni tampoco es su rol, manejar el acompañamiento psicológico de sus futbolistas. Sin embargo, ocurre en cierta forma en las escuelas de fútbol del país, limitando este acompañamiento.
La escasez de profesionales y recursos dificulta brindar apoyo psicológico adecuado, especialmente fuera de las grandes ciudades. Muchos profesionales de la salud en el campo de la psicología se parecen más a los médicos generales que a los especialistas. Sin embargo, algunos clubes de fútbol profesional se están esforzando por brindar un apoyo psicológico adecuado a los jóvenes deportistas.
A pesar de los desafíos, existen varias oportunidades de crecimiento en el campo de la psicología del deporte en Colombia. Uno de los más prometedores es la formación de grupos de interés y asociaciones de psicólogos deportivos, lo que podría facilitar una mayor formación, investigación y especialización. Además, la demanda de psicólogos deportivos está creciendo y el papel cada vez mayor de la psicología deportiva en Europa ofrece un modelo para el futuro del campo en Colombia.
Herramientas de la psicología deportiva aplicadas en Colombia
La psicología del deporte se ha convertido en una herramienta imprescindible para entrenadores, jugadores e intermediarios en el mundo del fútbol. Es esencial porque ayuda a los jugadores y a los entrenadores a comprender la importancia de tener un equilibrio entre los aspectos deportivos y educativos de sus vidas. En el pasado, este aspecto a menudo se pasaba por alto, lo que hacía que muchos jugadores descuidaran su educación y sus logros académicos, lo cual es una parte fundamental de su crecimiento personal.
En Colombia, como se ha señalado, está en crecimiento. Ahora bien, existen diferentes metodologías correspondientes a la psicología deportiva, que ya se aplican y que pueden fortalecer la formación de los jugadores del país. En cuanto al trabajo con niños, Galindo propone el uso de herramientas audiovisuales o juegos que ayuden a inculcar y crear esos patrones comportamentales en situaciones determinadas. Además, dar importancia a estrategias creativas y que permitan retener la atención de los menores con los que se va a trabajar.
Guerra afirma que tener charlas motivacionales y orientaciones donde los niños reciban orientación y apoyo es crucial. Estos espacios les ayudan a desarrollar todo su potencial tanto académica como deportivamente, mediante la motivación, lo cual no siempre es tarea fácil. Requiere un enfoque equilibrado, donde la educación del jugador y la carrera deportiva son igualmente importantes, y su entorno es propicio para su crecimiento.
Algunos equipos están invirtiendo cada vez más en la investigación y el análisis estadístico de los jugadores para ayudar a los entrenadores a tomar decisiones informadas. Por ejemplo, algunos clubes han implementado herramientas para medir o cuantificar el aspecto psicológico de los jugadores, como su motivación, confianza y estabilidad emocional. Esto, principalmente ayudados desde el desarrollo de la Psicología Cuantitativa, que emplea estadística a diferentes pruebas o test, que en el caso de los futbolistas son relacionados a su capacidad de desarrollo de problemas, capacidad de decisión, entre otras. Valbuena confirma que es un ejercicio de "cuantificar algo cualitativo", mediante variables asignadas a diferentes comportamientos o al uso comparativo del rendimiento deportivo y la toma de decisiones del jugador en el campo. Estas mediciones ayudan a los entrenadores a determinar los perfiles de los jugadores y predecir su desempeño en los juegos, lo que les permite, en consecuencia, ajustar sus programas y estrategias de entrenamiento.
Además, varios clubes también están creando protocolos psicológicos para apoyar a los atletas en caso de lesiones, utilizando técnicas como las intervenciones cognitivo-conductuales para ayudar a los jugadores a sobrellevar el impacto emocional de sus lesiones. Al apoyar a los jugadores durante el proceso de recuperación y ayudarlos a recuperar la confianza, los entrenadores pueden garantizar que los jugadores regresen al campo con una mentalidad positiva y mejor preparados para los desafíos que se avecinan.
Otro personaje que se involucra es el representante del jugador. Estos intermediarios entre clubes y jugadores, también se han dado cuenta de la importancia de la psicología deportiva en el éxito de sus jugadores. Están invirtiendo en brindarles a sus jugadores las herramientas y el apoyo necesarios para ayudarlos a alcanzar su máximo potencial. Al darles acceso a psicólogos deportivos, los jugadores pueden trabajar para mejorar sus habilidades mentales, como el enfoque, la motivación y la confianza, lo que puede tener un impacto significativo en su rendimiento.
Al invertir en investigación, análisis estadístico y protocolos psicológicos, los clubes e intermediarios están empezando a equipar a los futbolistas con las herramientas y el apoyo que necesitan para alcanzar su máximo potencial tanto dentro como fuera del campo. Evidentemente, aún se trata de casos específicos y casi exclusivos de clubes de primer nivel, o del entorno de las grandes ciudades.
¿Cuál es la meta a la que se quiere llegar?
Teniendo en cuenta todo lo que se ha explicado, incluyendo la importancia de la psicología deportiva a la hora de formar a los jóvenes que serán esas personas detrás del futbolista, es necesario aterrizar en cómo debería ser la aplicación de esta rama con los jugadores juveniles en el país.
Para empezar, es importante que los entrenadores y psicólogos conozcan a los jugadores a nivel personal. Esto incluye comprender sus antecedentes y el contexto en el que crecieron. Al hacerlo, los entrenadores y psicólogos pueden guiar mejor a los jugadores en sus etapas de desarrollo, tanto en términos de sus habilidades futbolísticas como en su vida académica y personal. Es igualmente importante educar a los padres sobre cómo apoyar los esfuerzos atléticos de sus hijos de una manera saludable, sin ejercer demasiada presión sobre ellos.
Sin embargo, de acuerdo con Galindo, es crucial que cualquier intervención psicológica sea realizada por un profesional, con un conocimiento profundo de los procesos psicológicos que subyacen en el comportamiento humano, sobre todo al trabajar con menores de edad. Los entrenadores con un conocimiento superficial de la salud mental pueden ofrecer soluciones rápidas que no abordan problemas subyacentes más profundos. En última instancia, esto puede ser contraproducente y potencialmente dañino para el bienestar del jugador. Por lo tanto, es importante que los jugadores reciban orientación de un profesional con un conocimiento profundo de las complejidades de la mente humana.
Una comunicación cercana y sincera entre el psicólogo y el jugador es clave para una intervención efectiva. Como lo define Pratto: “la relación debe ser de confianza, debe ser una relación de confidencialidad pero se debe también tener una relación, desde mi opinión, de no sobrepasar esa raya de la amistad como si fueras un colega”, comenta. Si bien es posible que se deba compartir cierta información con el cuerpo técnico, hay ciertos aspectos del perfil psicológico del jugador que deben permanecer en privado. El objetivo es crear un entorno en el que el jugador se sienta seguro y protegido, y en el que pueda desarrollar todo su potencial.
Para lograr este objetivo, hay algunos pasos que se deben tomar. En primer lugar, los entrenadores y psicólogos deben centrarse en desarrollar habilidades para la vida que vayan más allá del campo de fútbol. Esto incluye enseñar a los jugadores cómo comunicarse de manera efectiva, cómo manejar sus emociones y cómo desarrollar relaciones saludables.
En segundo lugar, se deben ofrecer trayectorias profesionales alternativas a los jugadores, para que tengan la oportunidad de desarrollar habilidades fuera del fútbol. Esto no solo les proporcionará una valiosa experiencia de vida, sino que también les ayudará a hacer frente en caso de que sus carreras futbolísticas no funcionen. Finalmente, se debe alentar a los jugadores a seguir una carrera profesional dual, enfocándose tanto en actividades deportivas como académicas. Esto asegurará que sean personas completas, capaces de tener éxito tanto dentro como fuera del campo.
De igual forma, la intervención del psicólogo le servirá al jugador para mejorar sus habilidades dentro del campo, ya que le proveerá de las herramientas necesarias para enfrentarse a diferentes desafíos que surgen en la carrera de un futbolista profesional. Estás habilidades van desde el manejo adecuado de la presión y de la motivación, la capacidad para sortear problemas que ocurran en el campo dónde la fortaleza mental sea necesaria; así como los factores externos que los pueden afectar, tales como la influencia de la prensa, la familia o figuras como el representante.
Ahora bien, aunque ya los clubes presentan un interés mayor en desarrollar estos aspectos, lo deberían incrementar, teniendo en cuenta que, como lo comenta Molina, es su aspiración que sus jugadores del fútbol base lleguen al profesionalismo. Esto, ya que, para que un club subsista como empresa, el tener activos significarán importantes ingresos, sea por un gran rendimiento deportivo o la venta del jugador, más si se tiene en cuenta que, tanto Colombia como el fútbol colombiano, viven aún la etapa de desarrollo para llegar a la élite, lo que dificulta que los equipos se mantengan sin este tipo de ingresos.
En general, la psicología juega un papel fundamental en el desarrollo de los jóvenes futbolistas en Colombia. Si bien las habilidades futbolísticas son importantes, es igualmente importante centrarse en el bienestar mental y emocional de los jugadores. Al construir relaciones sólidas entre jugadores y psicólogos, y alentar a los jugadores a seguir carreras profesionales alternativas, los entrenadores y psicólogos pueden crear un entorno que promueva el crecimiento personal y el desarrollo atlético. Además con ello se promoverá la resolución de problemas y manejo de factores externos para mejorar el rendimiento deportivo. Esto permitirá un mejor desarrollo del fútbol colombiano, tanto en su rendimiento, como a nivel económico, permitiendo a los clubes reinvertir los ingresos que puedan generar a partir de los futbolistas que se formen en óptimas condiciones.
En Colombia, finalmente se está empezando a reconocer la importancia del entrenamiento mental y de una buena formación psicológica enfocada al deporte. Además, como comenta López es importante mantenerse actualizado con las últimas técnicas y metodologías. Agrega que, mantenerse al día con los avances en la industria no solo es una responsabilidad profesional, sino que también es necesario ser un educador eficaz en el campo.
Sin embargo, mantenerse actualizado no es la única preocupación de los psicólogos deportivos en Colombia. También es necesario aumentar la concienciación sobre la salud mental y las campañas de prevención. Galindo cree que si más personas estuvieran equipadas con estas habilidades con un enfoque en la inteligencia emocional, se podrían prevenir muchos problemas. “Debería haber muchas campañas que promuevan la salud mental y la inteligencia emocional en todo el país para prevenir problemas antes de que surjan”, comenta.
Por otra parte Molina afirma que: “Una vez que se establecen estos hábitos y los jugadores alcanzan el nivel profesional, entienden el valor del entrenamiento en salud mental y es más probable que continúen con él”. Es decir, esa formación a nivel mental ayudará a los protagonistas, los jugadores, los jóvenes, a entender la importancia de su entrenamiento mental, no solo el físico.
Como diagnóstico, se pueden encontrar aún falencias importantes en cuanto a la formación de futbolistas en Colombia en el apartado mental. Sin embargo, la creciente popularidad de la psicología deportiva como herramienta para mejorar el rendimiento, promete mejorar las condiciones con las que se equipa a los jóvenes que quieren ser futbolistas profesionales. Además, el interés de los psicólogos deportivos en una formación integral es importante para que estos menores tengan no solo herramientas para mejorar en el deporte, sino a formarse como personas inculcadas en valores y que puedan desarrollar una vida fuera del deporte si no logran cumplir sus objetivos, o si deben abandonar su carrera deportiva sea voluntaria o involuntariamente.